Un ciudadano francés que se aburría durante el confinamiento, hizo un viaje en su avioneta sobre Ille y Vilaine, al oeste de Francia, en un vuelo que finalizó con una multa.
El viernes 20 de marzo los gendarmes de Bretaña fueron alertados por el Rescue Coordination Center (RCC), servicio de búsqueda y coordinación de la fuerza aérea francesa, de un despegue en el aeródromo de Bains sur Oust, una población entre Rennes y Nantes. Una patrulla fue al aeródromo y esperó a que el piloto aterrizara para proceder a sancionarlo, declaró la gendarmería de Ille y Vilaine, confirmando la información del diario Ouest France.
El ciudadano francés, vecino de la región, les comunicó que “se aburría durante el confinamiento y quería tomar el aire”, añadió la gendarmería. Las fuerzas del orden recordaron al piloto las medidas de confinamiento vigentes en Francia desde el pasado martes 17-M por la crisis del coronavirus. Y es que en el estado actual sólo se pueden realizar desplazamientos imprescindibles relacionados con: salud, trabajo o actividad física alrededor del domicilio.
El piloto de la avioneta, que tenía licencia y todos los certificados en regla, fue multado con 135 euros, según la misma fuente. En España, sin duda, la sanción habría sido mucho mayor.
Por J.R.