Dos palabras que evocan la libertad, los paisajes majestuosos de la alta montaña. Los pilotos que lo practican redescubren el placer de volar liberados de las sofisticaciones y restricciones que afectan a la aviación general de nuestros días.
Volar cerca del relieve escoltado por las cimas de las montañas, jugar con las ascendencias, cruzar collados para cambiar de valle, sentir la emoción de aterrizar en pistas con fuerte pendiente, situadas en lugares recónditos y a veces inaccesibles. El vuelo de montaña nos regala no solo sensaciones únicas en un entorno de belleza majestuosa, sino también una mejora de nuestro nivel general de pilotaje. La atención permanente, la precisión de las maniobras y el rigor serán nuestros mejores aliados para disfrutar al máximo del vuelo de montaña.
El vuelo de montaña se practica en cualquier época del año. En los meses de invierno, en el caso de utilizar superficies nevadas los aviones se equipan con esquís.
Francia, Suiza e Italia representan el núcleo del vuelo de montaña en Europa, con más de un millar de pilotos calificados en activo y cerca de 400 pistas y zonas de aterrizaje autorizadas distribuidas por los Alpes, el Massif Central, los Vosgos, el Jura y los Pirineos. Las pistas pueden ser de hierba y contar con una señalización somera, suelen estar situadas en lugares remotos, incluídos los glaciares, o bien pueden estar catalogadas como aeródromos tales como los “altipuertos” de Alpe d’Huez, Corlier, Courchevel, Méribel, Megève, La Motte Chalançon en los Alpes y Peyresourde en los Pirineos. En España y en otros paises europeos el vuelo de montaña está todavía en una fase incipiente y se están empezando a crear pistas de montaña.
Normativa
Los pilotos (licencia PPL o superior) que deseen operar con aeronaves de aviación general (más de 450 kgs) en pistas de montaña deben disponer de una “Calificación de Montaña”. Esta Calificación (EASA Mountain Rating) se puede obtener sobre “ruedas” o sobre “esquís” tras realizar unas 20 horas de doble mando con un instructor calificado.
Para los pilotos de ultraligeros, obviamente, es muy recomendable recibir una formación específica para saber como volar en zonas de alta montaña y para aprender las técnicas de navegación y de aterrizaje y despegue en pistas de montaña, pese a que no exista una calificación específica.
Formación
CDE Escuela de aviadores que tiene su base en el aeródromo Eduardo Castellanos de Villacastín, “Sierra del Guadarrama” organiza cursos de iniciación al vuelo de montaña. Los cursos están dirigidos a pilotos privados y de ultraligero sirviendo de preparación para la Calificación de Montaña para pilotos privados, y para aquellos pilotos de ULM que quieran aumentar sus facultades como pilotos.
Los cursos son individualizados teniendo una duración media de 1 a 3 días (dependiendo del nivel de complejidad y de la experiencia previa del piloto). La formación teórica se combina con los vuelos de prácticas – navegación en alta montaña, paso de collados y crestas, ascendencias, vuelo dentro de los valles, operación en pistas con pendiente – que se realizan con un TECNAM P96, aeronave ligera de excelentes prestaciones para operar en pistas de montaña.
Información y reservas: Jorge Riola, piloto e instructor de ultraligero especializada en vuelo acrobático y de montaña. – Tel. 666 09 46 03 – info@escueladeaviadores.es